Wednesday, May 04, 2005

Ese tan preciado candelero...

En la ardua y perenne disputa que sostienen mis emociones con lo racional, cada día que pasa me pregunto más acerca de la certeza con las que tomo las decisiones. O talvez la vacilación con la que pienso si estoy haciendo lo correcto o no. Haciendo lo correcto, ¿para quién? ¿para mí? ¿para ese yo que pensé que iba a ser? ¿para ese yo sobre el que creo o quiero mandar? ¿quién es ese yo? ¿para que el camino que debí haber seguido fuera el indicado? ¿para el camino que alguien más quiso que siguiera lo fuera? ¿para el camino de alguien más?

¿Y cual es ese camino sino el camino que cada individuo decide seguir? Llamemos individuo a ese inquieto ser que se ve envuelto todos los días en un conjunto de vivencias al que muchos solemos llamar el “día a día”. Y qué es el día a día sino lo que uno decide vivir cada uno de los periodos de tiempo en los que asignamos todos los elementos de nuestra rutina? El día a día que tanto martirio nos puede recetar con sus repetitivas actividades que nos llevan al tedio y a veces a la desesperación. Decisiones del día a día…..y no precisamente tiene qué ver con la ropa que me pongo al empezar el día, o si voy a comer qué en lugar de qué. Muchas decisiones que tomamos día a día tienen secuelas en nuestro futuro. Futuro en el campo laboral, en el campo emocional, en el campo familiar, etc. Si decido hoy, mañana evaluaré y analizaré el impacto de mi decisión de hoy. Y si el impacto es malo o bueno, eso lo decido yo. Con lo delicadas que pueden ser las circunstancias involucradas en mis últimas decisiones, concluyo que tanta responsabilidad en las consecuencias que surjan por ellas debiera de ser asumida por mi y nadie más. Por ello, siento absoluta libertad de decidir que el único artista involucrado en concebir, diseñar, moldear y construir el candelero que ha de ser el resultado de lo que yo decidí hacer de mí, sea yo mismo…eso yo.

Hoy he decidido, que mis decisiones son decididamente las correctas. He decidido seguir decidiendo de acuerdo a lo que yo he decidido que yo y solo yo decidiré. Redundo? Esa decisión la tomo yo!!!

1 Comments:

Blogger Rafa said...

La vida es una seguidilla de decisiones, partiendo por la vida misma y terminando con nuestra muerte. Lo que la gente ha dado por llamar destino sólo es el fruto de nuestras propias decisiones conjugadas con las decisiones de otra gente, de las cuales no nos enteramos. Buenas memorias. Buena la del día de la Madre. Besos a tu señora Madre.

9:54 AM  

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