Thursday, May 26, 2005

Felíz cumpleaños Maurice!

Desayunaba en soledad y me encontré con una muy agradable sorpresa en la última página de El Periódico. Una columna de Maurice Echeverría. La titulaba “Autorretrato” http://www.elperiodico.com.gt/look/article.tpl?IdLanguage=13&IdPublication=1&NrIssue=322&NrSection=12&NrArticle=12176. Se las recomiendo. En ella, publicada el día de su cumpleaños, se describía al él mismo haciendo confesiones de sí mismo, buenas y malas. El asunto es que muy buena para alguien como yo para continuar el día iniciado hacía ya cuatro horas antes, o para resumirlo mejor, para un día como hoy: largo y tendido.

Mi reflexión inicia en el mismo título de la columna: Autorretrato. Y como nunca en mi vida he realizado ese ejercicio a conciencia, me pregunto: ¿es el autorretrato una forma de auto crítica? ¿de confesarse ante sí mismo? Y ¿qué pasa si a veces dudamos de conocernos a nosotros mismos? Para la base de todo este concepto de auto igual a propio (yo mismo). Pues de eso me confieso el día de hoy, ante mí mismo. Yo no me conozco del todo. Conocerse a sí mismo es un proceso de toda la vida. Al largo y tendido día de hoy, sigo con el proceso de auto conocimiento en el que en el último año he aprendido más, mucho más que en el resto de mi vida. Memorias de hace un año las atesoro como si fueran de ayer y jamás encontraré arrepentimiento! Circunstancias de los últimos días me han obligado a cuestionarme lo tanto que me doy cuenta de los hechos que acontecen a mi alrededor y de su significado. Hoy me conozco mucho más que antes. Me conozco mejor, y me gusta lo que conozco. Hay otras cosas que no me gustan, pero me aguanto. Sin afrontarlo, hasta ahora, para desechar aspectos que no me gustan y cada día gustarme más, hoy vivo mi día con una sabia frase de alguien de apellido Arjona: “hoy es un buen día para empezar”.

Hoy empiezo de nuevo. Hoy sigo con lo que tengo pendiente. Y para ello, nada mejor que olvidarse de cualquier significado pretérito de mi mismo. Pretendo, como aquellas insostenibles resoluciones de cada año que inicia, reconciliarme conmigo. Espero que hoy sea “un buen día para empezar”.

Wednesday, May 11, 2005

Día de los Ángeles

El día de ayer, el comercialmente famoso día de la madre, en la breve conversación que sostuve de asuntos varios, me decía mi madre que estaba agotada de ser madre. Madre abuela, en realidad, porque para nosotros hermanos sigue siendo quien a pesar de los pesares, y de todos nuestras “gracias”, a quien en todo momento llamaremos madre, en lo que creo que es una tarea incansable para ella. Cansada de ser abuela. Hay que conocer a mis queridos sobrinos y ahijados para llegar a entender ese pensamiento. Espero que ayer haya obtenido tan merecido descanso!

Nuestra madre nunca nos enseño a ser cariñosos, nunca nos enseñó a demostrarnos afecto entre nosotros, nos regañó y nos agredió a veces hasta de forma innecesaria, tal vez en el infructuoso intento de educarnos para lograr gente de bien, y vivir en una familia ejemplar. Ejemplar la paciencia; ejemplar el aguante; ejemplar su caridad; ejemplar su humanidad; ejemplar su amor por Mamita; ejemplar la forma de perdonar; ejemplares los consejos; ejemplares todos y cada una de sus puestas de pié después de tantas caídas, a pesar de la grande, pesada y difícil de llevar cruz que hemos representado todos y cada uno de los miembros de su familia, los presentes y los ausentes.

Nos hemos acostumbrado a contar con nuestro “ángel” de la guarda que siempre ha estado ahí para nosotros y para muchas personas. No nos acostumbremos a que ella asuma que por ser ella nuestra amada madre y que jamás podrá ser sustituida, la amamos. No asumamos que siempre estará ahí para que pueda oír de nosotros un gracias por todo, porque no será así. No asumamos que siempre estará ahí para que pueda oír de nosotros un te quiero MAMA, porque no será así. No asumamos que siempre estará ahí para que podamos expresarle que su amor hacia nosotros ha sido inigualable, porque no será así. No estará siempre con nosotros ni nosotros con ella.

Sin que se escape la oportunidad de seguirle la corriente a tan comercial día….Felíz día de la Madre, Madre. Gracias por todo, te quiero MAMA, tu amor hacia nosotros ha sido inigualable. Te queremos mucho…ANGELES!

Wednesday, May 04, 2005

Ese tan preciado candelero...

En la ardua y perenne disputa que sostienen mis emociones con lo racional, cada día que pasa me pregunto más acerca de la certeza con las que tomo las decisiones. O talvez la vacilación con la que pienso si estoy haciendo lo correcto o no. Haciendo lo correcto, ¿para quién? ¿para mí? ¿para ese yo que pensé que iba a ser? ¿para ese yo sobre el que creo o quiero mandar? ¿quién es ese yo? ¿para que el camino que debí haber seguido fuera el indicado? ¿para el camino que alguien más quiso que siguiera lo fuera? ¿para el camino de alguien más?

¿Y cual es ese camino sino el camino que cada individuo decide seguir? Llamemos individuo a ese inquieto ser que se ve envuelto todos los días en un conjunto de vivencias al que muchos solemos llamar el “día a día”. Y qué es el día a día sino lo que uno decide vivir cada uno de los periodos de tiempo en los que asignamos todos los elementos de nuestra rutina? El día a día que tanto martirio nos puede recetar con sus repetitivas actividades que nos llevan al tedio y a veces a la desesperación. Decisiones del día a día…..y no precisamente tiene qué ver con la ropa que me pongo al empezar el día, o si voy a comer qué en lugar de qué. Muchas decisiones que tomamos día a día tienen secuelas en nuestro futuro. Futuro en el campo laboral, en el campo emocional, en el campo familiar, etc. Si decido hoy, mañana evaluaré y analizaré el impacto de mi decisión de hoy. Y si el impacto es malo o bueno, eso lo decido yo. Con lo delicadas que pueden ser las circunstancias involucradas en mis últimas decisiones, concluyo que tanta responsabilidad en las consecuencias que surjan por ellas debiera de ser asumida por mi y nadie más. Por ello, siento absoluta libertad de decidir que el único artista involucrado en concebir, diseñar, moldear y construir el candelero que ha de ser el resultado de lo que yo decidí hacer de mí, sea yo mismo…eso yo.

Hoy he decidido, que mis decisiones son decididamente las correctas. He decidido seguir decidiendo de acuerdo a lo que yo he decidido que yo y solo yo decidiré. Redundo? Esa decisión la tomo yo!!!